jueves, 25 de marzo de 2010

Los poemillas

Bueno pues despues de pensarme que hacer con ellos al final me ha dado por colgarlos por aqui, auque no se si alguien lo leera, o que pensara sobre ello... pero bueno. Aqui van, sin titulos de momento.

A golpes revientan el silencio en el patio
A sangre fría se arreglan para ser conducidas
Vistiendo orgullosas las más bonitas prendas
Mostrando sus deslumbrantes sonrisas
Condenadas bajo el mandato del odio
Sentencian a muerte sus jóvenes vidas
Calman los sollozos de sus compañeras
Felices de dar la vida por la república
Escriben por última vez sus rubricas
Repartiéndolas junto a sus bienes
Entre sus compañeras de celda
Valientes aguantan la dura espera
Secan sus las lagrimas en la arena
13 rosas que
No verán más primaveras





Cristianos católicos y ateos
Todos padecen el mismo miedo
El clero en vez de predicar con el ejemplo
Se afilia al poder del bando derecho
Inocentes y analfabetos cavan sus tumbas
En lugares perdidos y ocultos senderos
Mientras señala con el dedo el párroco del pueblo
La chiquilla que ayuda al rojo de su abuelo
“tranquila mi niña a donde voy
No hay mas sufrimiento”


Dejame poner en tu saber y conocimiento
La historia que paso no hace mucho tiempo
De la guerra que dividió el estado en dos
Y cosida a balazos de arriba abajo
Dejando un reguero de muertos por todos lados
Personas cazadas por Franco y su ejercito
Ideologías calladas a base de limpios balazos
Maestros ejecutados por educar analfabetos
Poetas asesinados por escribir sus versos
Artistas callados al son de los fusilamientos
Mientras los monstruos tenían la bendición del clero
Personas silenciadas sin sentimientos ni remordimientos
Un nuevo amanecer despertaba con el alba sangriento
Desesperados y sufridos momentos
De (sus) recuerdo solo nos quedan sus huesos


La desesperación invade mi cuerpo
Se que el amanecer de esta noche
Recibiré mi beso mas largo, mi beso eterno
Mis últimos instantes conducidos a coche
Siendo aparcado en un perdido sendero
Custodiado bajo un batallón de fusilamiento
Sale el sol, pero no calentará más mi cuerpo
Mi vida no será mas que un perdido recuerdo
Desvaneciendo poco a poco en el tiempo
Dejando las marcas en mis huesos
Los balazos del sequito de asesinos
Cumpliendo ordenes sin razonamiento de un tal caudillo
Entre mis piernas ponen una botella con mi supuesto delito
Hondamente respiro la ultima bocanada de aire fresco
Hasta que se escapa de mi al cruzar una bala mi pecho

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